Baja California

Recicladora quemada operaba irregularmente, acusan vecinos afectados

Por: Juan Pablo Guerra Cuéllar

Tijuana, 17 de septiembre.- «Esto es todo lo que me queda«, dice Juan mientras pasa sus pies por las cenizas de lo que hasta el jueves fue su habitación, y que aún estaría completa si la empresa vecina que se quemó en un incendio que alcanzó su vivienda hubiera cumplido con los protocolos de seguridad.

Las llamas que quemaron la planta recicladora de plástico y madera alcanzaron su vivienda, una de las tres afectadas por el incendio que duró más de nueve horas en la colonia Mariano Matamoros.

El incendio ocurrió a las 10 de la noche del jueves y para las 11 once de la mañana, cuando La Jornada Baja California habló con algunos de los vecinos, aún se podían observar algunas brasas en los montículos de cenizas.

El desastre pudo evitarse; ni empresa ni autoridades atendieron, aseguran

Los tres afectados coinciden en que ya habían notificado a la autoridad sobre los incumplimientos de la empresa recicladora de los protocolos de seguridad, pero sostienen que su reclamo nunca fue atendido. Acusan que no había el espacio necesario entre las propiedades, lo que dificultó la labor de los bomberos para contener el fuego.

El señor Juan asegura que tuvo varios desencuentros con empleados de la recicladora debido a la gran cantidad de material que mantenían en el lugar, entre otros problemas.

«Yo nunca vi extintores, no dejaron el espacio necesario entre las propiedades, había muchos problemas con ellos», comenta mientras muestra los estragos del siniestro en su hogar; además de la pérdida de su recámara también registró daños en su cocina, ubicadas en el segundo nivel de su vivienda.

«Parecía que tenían como 10 camiones de plástico, que llegaba hasta nuestra pared», afirma el vecino afectado por el incendio atendido por cuatro estaciones de Bomberos, y que requirió la intervención de la Guardia Nacional.

En la acera de la recicladora se puede ver el plástico derretido, que ha tomado un color verduzco y una apariencia de lava seca.

Asegura, antes de retirarse para limpiar el área de lo que alguna vez fue su habitación, que «nosotros llevamos mucho tiempo hablando con las autoridades de esto, pero nunca nos hicieron caso».

Sin respuestas ante los daños materiales

Otros vecinos destacan que no saben quién maneja la planta, por lo que tampoco tienen la certeza de a quién acercarse para que respondan sobre los daños a sus hogares.

«Solo he visto rondando a varios trabajadores del lugar desde el incendio, pero nadie ha tomado responsabilidad por el incendio», dice un vecino cuya casa no fue afectada.

El señor Juan comenta que «algunos de los trabajadores le dijeron a los bomberos que había explotado una mina de gas en una de nuestras casas, pero eso no es cierto, son puras mentiras».

Al señor Roberto el fuego le destruyó un centro de lavado que acababa de acondicionar, y también le impidió trabajar en el negocio de alimentos que tiene a un costado del inmueble siniestrado.

Las pérdidas en el hogar del señor Juan las calcula en 15 mil dólares, las del señor Roberto en 20 mil pesos y el señor Jesús no supo cuantificar los daños.

Ninguno de los tres tiene certeza de quién pagará por las pérdidas en sus viviendas.

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