Aumentan 8 por ciento casos de niños varones víctimas de trata
Ciudad de México, 31 de julio.- En el Día Mundial contra la Trata de Personas, conmemorado ayer, una mujer lleva flores a la tumba de Idaly Juache, una de las víctimas de feminicidio en Ciudad Juárez, mientras la organización Red Mesa de Mujeres realizó la caravana denominada Ni Una Más hacia el arroyo El Navajo, donde han sido localizados restos de jóvenes desaparecidas.
De acuerdo con el Reporte Mundial de Trata de Personas 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), este crimen afecta en especial a mujeres y niñas. Ellas son 65 por ciento de las víctimas identificadas.
No obstante, también refleja un aumento de 8 por ciento en los niños detectados, en comparación con el reporte de 2018. Ahora, ellos representan 15 por ciento del total de víctimas identificadas.
En el Día Mundial contra la Trata de Personas, Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, aseguró ayer que ese ilícito es un problema que atenta contra la dignidad y libertad de las personas; violenta y menoscaba su integridad y pone en una situación de alta vulnerabilidad a las víctimas.
En un foro organizado por la UNODC, dijo que la Secretaría de Gobernación y la Unidad de Inteligencia Financiera firmaron un convenio para atacar ese delito.
Explicó que, a través del Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, se colabora en la identificación y auxilio de las personas migrantes víctimas de trata.
Kristian Hölge, representante de la UNODC en México, llamó a escuchar a las víctimas y a aprender de las historias de las personas sobrevivientes a la trata para que estos crímenes no se repitan.
Mónica Salazar, de la organización Dignificando el Trabajo, y Óscar Montiel, académico de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, conminaron a que se publique el Programa Nacional contra la Trata de Personas.
Aparte, el Sistema de las Naciones Unidas en México conminó a garantizar una asistencia integral y una respuesta basada en derechos que empodere a los sobrevivientes, les provea seguridad y garantice acceso a la justicia para que recuperen el control de sus vidas.
Redes sociales, un riesgo
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) sostuvo que “los traficantes se valen de las redes sociales para acceder a sus posibles víctimas y reclutarlas para luego explotarlas sexualmente, en el caso de las mujeres y las niñas”.
Añadió que el tráfico de personas es un “grave delito y violación a los derechos humanos” y llamó a denunciar el ilícito.
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés) llamó a no ser cómplice de este delito, “no formes parte de la demanda” y aseveró que “la prostitución y la pornografía son violencia en contra de las mujeres y niñas”.
La Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer expuso que los casos de trata se incrementaron alrededor de “30 por ciento” durante la pandemia de Covid-19, mientras la ONU señaló que el acceso a servicios para personas sobrevivientes empeoró en la contingencia.
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