Ovacionan en la Berlinale la cinta mexicana ‘El norte sobre el vacío’
Berlín, 16 de febrero.- No sorprende en Berlín la manera en que el trabajo de la talentosa cineasta mexicana Alejandra Márquez Abella ha sido ponderado. Márquez ha demostrado ya que su quehacer cinematográfico es distintivo, inteligente, sensible, que toca las fibras emocionales de sus espectadores.
En la sección Panorama del festival se presentó en seis funciones El norte sobre el vacío inspirada en un hecho real ocurrido en el estado de Tamaulipas alrededor de la figura de Alejo Garza Tamez, quien defendiera su patrimonio territorial contra el crimen organizado sacrificando su vida hace 10 años.
El impulso que generó el trabajo de Márquez fue no sólo recordar, sino de alguna manera honrar la figura de Alejo Garza. Aunque la historia de Garza Tamez ha sido objeto de otras representaciones como corridos o novelas gráficas, según se sabe, la propuesta de Alejandra Márquez puede tener una repercusión de otra índole en la memoria colectiva.
Gabriel Nuncio había ya escrito parte del guión tiempo atrás. Al colaborar con Alejandra reescribieron aquel trabajo previo juntos. El norte sobre el vacío podría estar en un futuro ya próximo accesible a través de plataformas.
La historia gira alrededor de Don Reynaldo quien vive con su familia en un rancho heredado de sus padres en una población del norte de México. La vida familiar transcurre con relativa armonía entre la atención al rancho, las visitas de los hijos mayores, la alegría que traen los nietos, la entrega de sus fieles ayudantes en el mantenimiento del rancho. La figura de Don Reynaldo como jefe de familia reivindica los valores alrededor de la masculinidad y el manejo de autoridad con fuerza e inteligencia sin dejar atrás la carga de sensibilidad y empatía por los suyos. Esta tranquilidad es trastocada por la incursión de miembros del crimen organizado quienes comienzan extorsionar a Don Reynaldo al principio altas sumas de dinero y finalmente el atraco y posesión del rancho. El valor emocional de la propiedad es el pilar sobre el cual Reynaldo sostiene su pasado su presente y su futuro. Defenderlo hasta con su vida se avecina inevitable.
Filme con pretensiones ambientalistas
En medio de la tensión con rostro de amenaza en que Márquez logra transportar al espectador, algunas escenas permiten unos segundos de respiro, son las escenas en que la cámara se centra en los chivos, los cabritos, un venado, unos cerdos, un sapo, una araña, una campamocha. En conversación con La Jornada, Alejandra ilustra este interesante aspecto de su película; “La presencia de animales en la película obedece a una especie de horizontalidad de las relaciones, los animales se vuelven estas presencias que no son menos importantes que el hombre…para mi esta es una película con pretensiones mas que nada ambientalistas, removernos del antropocentrismo brutal con el que vivimos y decir ¿de quién es la tierra?, de quien la compra, de quien la hereda, de quien la roba, de quien la trabaja o de quien la habita como ser vivo que es; o de nadie y la tierra va a estar ahí cuando ya no estemos, si hay narcos o no hay narcos no importa porque todos nos vamos a ir juntos de este planeta y eso, va a quedar o no va a quedar nada como dice Dolores Heredia, el rancho es huizache y polvo”.
Gerardo Trejo Luna da vida a Don Reynaldo; el consagrado Juan Daniel García Treviño es Tello y Paloma Petra por su parte interpreta a Rosa, quien asiste a toda la familia. La regiomontana demuestra en este papel un indudable talento histriónico; vale la pena estar pendiente, Paloma Petra promete grandes conquistas en la escena internacional.
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